Sobre nosotros

✨ Historia real, solución real

Todo comenzó en algo cotidiano: salir a caminar.

Mi pareja, como muchas personas, sufría constantemente de una molestia muy concreta. El roce del calcetín justo en la parte superior del talón. Esa pequeña fricción diaria que con el tiempo se convierte en irritación, heridas, incomodidad.

Probamos muchas marcas. Algunas se bajaban, otras tenían costuras gruesas, y las que eran más suaves no duraban ni una semana. Hasta que una frase lo cambió todo:

—"¿Por qué no haces unos tú que no hagan daño?"

Y lo hicimos.

Estos son sus pies un día de paseo hasta que nació Pitume

No queríamos solo un producto. Queríamos una respuesta humana. Queríamos que esa parte del cuerpo que nunca se queja pero siempre sufre, el talón, recibiera el mimo que merece.

Es un calcetín diseñado con un propósito, que no se note que lo llevas, pero sí que te cuida.
Con materiales premium, estudiamos la forma exacta del talón y diseñamos una curva superior acolchada, libre de costuras agresivas, que abraza en lugar de rozar.

Pitume no a sido creado por una multinacional en un laboratorio.

Nació en casa. De una pareja, de una herida, de la voluntad de convertir una incomodidad diaria en una experiencia de comodidad absoluta.

Pitume no es solo un nombre. 

Es: Una palabra inventada, pero llena de propósito.

Letra	Significado conceptual	Relación con el producto
P	Protección	Lo esencial: evitar el roce. Los calcetines protegen la piel del talón como una barrera suave y eficaz.
I	Innovación	No son unos calcetines más. Son diseñados desde el dolor real de una persona. La innovación está en los materiales, el corte y el propósito.
T	Talón	El foco del problema y de la solución. El talón es el protagonista silencioso de esta historia.
U	Unidad	El diseño une tecnología y emoción, lo funcional y lo estético. También une la historia personal con la necesidad universal.
M	Mimo	Representa el cuidado extremo con el que están hechos. Cada costura evita una herida. Cada material acaricia la piel.
E	Empatía	Lo que originó la marca: ver sufrir a alguien amado por un problema aparentemente pequeño, pero profundamente incómodo.